IMM :: Locura en la Feria del libro


Tengo que reconocer que cuando se trata de libros se me va de las manos. No solo me gusta mucho leer, sino que considero que los libros son un objeto maravilloso, solo tenerlos cerca ja me hace sentir un poco más feliz. Además, vivo con la absurda esperanza de poder leerlos todos…

Esto es un poco lo que me ocurrió el fin de semana pasado cuando visité la Feria del libro de Frankfurt. Al ser el último día, la mayoría de las editoriales internacionales estaban con un pie dentro y otro fuera y muchas ofrecían buenas ofertas para deshacerse del mayor número de ejemplares posibles. Otras, las más grandes como Planeta o Random House, incluso regalaban los ejemplares que habían traído de muestra. Y así es como acabé con esta montaña de libros que se ve en la foto. Porque este hobby te puede llegar a arruinar y siempre viene bien aprovechar estos regalos que te da la vida. 

Empiezo con los tres que más ganas tenía de leer este otoño, tres novedades que pensaba que tardaría en conseguir. Diarios del Sáhara, de Sanmao, es una de las primeras novelas de la nueva editorial :Rata_ que salen a la venta esta semana en España, si no me equivoco. Hacía tiempo que le seguía la pista. Había ido leyendo comentarios y artículos sobre la autora y las ganas iban creciendo. ¡Pues ya es mío y puedo prometer que hoy lo empiezo! Las chicas, de Emma Cline, otra novedad de este otoño de la cual solo he leído maravillas. Además, éste lo pude conseguir en catalán y esto, tan lejos de casa, a veces es complicado. Y por último Diario de un cuerpo, de Erika Irusta, porque ya está bien de preguntarnos a qué huelen las cosas que no huelen. 



Seguimos con Lady Susan, de Jane Austen, una novela póstuma en forma epistolar. Nunca he intentado esconder mi predilección por Jane Austen y me encanta coleccionar su obra, así que cuando vi esta edición tan bonita de Nórdica libros no me pude resistir. La historia de Nadie quiere saber, de Alicia Giménez Bartlett, me llamó muchísimo. Y Mala letra, de Sara Mesa, un conjunto de cuentos que ya tenía fichado desde hacía meses, a lo mejor porque tengo una letra horrible y me sentí identificada con la cubierta. 

Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer, ya tiene unos años, pero la cubierta me pareció muy atractiva y el texto de la contra muy atrayente, así que pa’ la saca. Las noches de Estrasburgo, de Assia Djebar, ha ganado diversos premios y, aunque no suelo leer literatura romántica a menudo, esta historia de amor intercultural tiene muy buena pinta. Y una novedad recién salida del horno: La novena, de Marcela Serrano, una historia escrita en femenino sobre la traición y el sufrimiento. 

Estos tres fueron más bien elección de mi novio, que es un apasionado de los thrillers y la novela negra. Ni lo ves ni lo verás, de M.J. Arlidge, es la segunda parte de la saga de la inspectora Helen Grace: el cadáver de un hombre es encontrado en una casa vacía. Le han arrancado el corazón y lo han enviado dentro de un paquete a su mujer y a sus hijos. Camille, de Pierre Lemaitre, es el final de la tetralogía protagonizada por el comandante Camille Verhoeven. No he leído ningún libro de esta saga, pero Vestido de novia me encantó, así que Lemaitre es siempre una buena idea. El dilema, de Lee Goodman, la verdad es que no había oído nada, solo leí la contracubierta: un thriller de abogados en el que la historia personal de los personajes tiene un gran protagonismo. 



El mes más cruel, de Pilar Adón, explica 14 historias sobre la crueldad, la separación, la pérdida y la desesperación. No he tenido la oportunidad de leer muchos libros de Libros del asteroide, pero me encantan sus ediciones y me enamoré de la cubierta de A contraluz, de Rachel Cusk, una autora aclamada por la crítica. ¿Qué hay un nuevo Millennium? ¡Pues tiene que ser mío! Desde que salió a la venta Lo que no te mata te hace más fuerte, de David Lagercranz, le tenía muchas ganas, aunque nunca encontraba el momento de comprarlo.

Dos clásicos de mi lista de deberes desde hace tanto tiempo que me da hasta vergüenza. Moby Dick, de Herman Melville, es uno de esos libros que me tendrían que haber obligado a leer de jovencita, pero es patético el programa de literatura tan pobre que teníamos tanto en el instituto como en la universidad. Lo dejare bien a la vista para que me mire con ojos acusadores. Igual que haré con El Aleph, de Jorge Luis Borges. 

El hombre de arena, de Lars Kepler, es la historia de un asesino en serie de la mano del autor de El hipnotista. Soldados de Salamina, de Javier Cercas, es un libro que quería desde hacía mucho tiempo y que me han recomendado desde muchas partes.

Y éste es el resumen de lo que me llevé, físicamente, de la Feria del libro. Tengo tareíta... Así que no me enredo más y me pongo a leer. 

¡Hasta la próxima y que acabéis de pasar una bonita semana!

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