Reseña :: El alcornoque de los muertos, Fernando Roye



Los ánimos están encendidos en el pueblo de Santa Honorata a causa de un grupo de distinguidos ciudadanos y su enfado ante la humillación que les reporta una serie de muñecos que han aparecido colgados en el alcornoque de los muertos, en los que se ven representados. En medio de crecientes rumores de que uno de los más peligrosos maquis de la zona ha regresado del otro mundo para amenazar la tranquilidad del pueblo, el sargento Carmelo Domínguez se ve presionado para iniciar una investigación, al mismo tiempo que se enfrenta al inesperado desafío con el que el mayor de sus seis hijos está haciendo temblar la paz familiar. Asistido por sus singulares métodos de deducción, Carmelo se dispone a desenredar una trama en la que no faltan oportunistas, presuntuosos, bandoleros, mentiras, venganzas y otras miserias.


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Hace ya algún tiempo que compartí con vosotros mi reseña sobre El caso de la mano perdida, de Fernando Roye, la primera de una serie de novelas protagonizadas por el sargento Carmelo Domínguez, un Guardia Civil que nada tiene que envidiar en habilidades detectivescas al mismísimo Sherlock Holmes. Con una visión para los detalles fuera de lo común y una inteligencia totalmente incompatible con su afán por evitar los problemas.

Domínguez, un nombre demasiado corriente y común para una personalidad tan extraordinaria que en esta segunda entrega no decepciona. Pero no es el único, cada uno de los personajes que aparecen en el libro juega su papel y ninguno te deja indiferente, ya sea para amarlo o para odiarlo.

En esta novela, además, las relaciones personales entre los diferentes personajes tienen un peso mayor que en la primera, especialmente entre Carmelo Domínguez y su familia. Esto añade a la trama principal una parte de crónica social de esa época tan oscura de nuestro pasado reciente, llena de fantasmas.

Leer El alcornoque de los muertos es casi como ver una película y el estilo del autor me ha querido recordar, no sé bien por qué, al estilo de Amenabar. Manteniendo un pulso con la intriga del libro y dejando siempre alguna sorpresa para el final.

Al situarse en una zona rural de la España de la posguerra, la trama es muy castiza, pero a la vez se pueden reconocer elementos muy típicos de las novelas clásicas de detectives con una calidad literaria que nada tiene que envidiarles. No obstante, Fernando Roye crea con esta serie de novelas un estilo único, muy distinto a todo lo que podemos encontrar dentro del género de la novela negra actual. 
 
Quiero agradecer a Sinerrata y Javi de Ríos por el ejemplar digital y espero ansiosa el momento de perderme en un nuevo caso con el sargento hechizado. 


De momento, si queréis saber más sobre los personajes y sus aventuras podéis visitar el blog del autor La mirada azul y negra o la página web de Sinerrata Editores donde encontraréis el booktrailer del libro y podréis leer el primer capítulo del mismo. Además, podéis volver a leer (o leer por vez primera) la reseña que colgué en el blog sobre El caso de la mano perdida.

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